Los conflictos con las aseguradoras, de cualquier índole hemos de decir, están a la orden del día y son casos comunes en despachos especializados como somos Jesús Martínez Junceda Abogados. Nos vemos habitualmente las caras con los representantes de estas empresas por motivos de compensación económica de nuestros representados, aunque también por incumplimiento contractual. Es por eso que interponemos en Oviedo y otros puntos de Asturias mucha reclamación extrajudicial aseguradora en defensa de los intereses de nuestros clientes.
La reclamación extrajudicial ante una aseguradora es un procedimiento que, como decimos, acometemos para buscar una indemnización proporcionada tras un accidente o siniestro grave. Es un trámite que nos permite negociar con la compañía de seguros antes de acudir a la vía judicial (generalmente se llega a un acuerdo, pero un 15% de los casos, el conflicto se dilucida en los juzgados).
Ahondamos a continuación en las diferencias entre este tipo de reclamación con la judicial, los pasos para llevarla a cabo y los contextos en los que es aplicable.
Entendiendo el concepto de reclamación extrajudicial aseguradora
Como venimos diciendo, este procedimiento busca facilitar un acuerdo entre el reclamante y la compañía aseguradora antes de recurrir a instancias judiciales. Se trata de un trámite que se debe realizar obligatoriamente en el contexto de accidentes que generen daños personales o materiales. La reclamación extrajudicial actúa como un mecanismo para intentar resolver el conflicto de manera amistosa y, a su vez, reduce la carga sobre los tribunales.
El propósito único de esta reclamación es alcanzar un acuerdo de indemnización que satisfaga al perjudicado, evitando así el recorrido más largo y complicado que supone una demanda judicial. Aunque ojo, porque este proceso también podría ser ventajoso para la aseguradora, ya que le permite gestionar los siniestros de manera más eficiente y rápida.
Normativa: Ley sobre responsabilidad civil y seguro
La regulación de la reclamación extrajudicial se encuentra contenida en la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor. Esta normativa establece que es obligación del reclamante comunicar el siniestro a la aseguradora antes de presentar una demanda judicial. Así, el artículo 7.1 de dicha ley especifica que esta comunicación debe incluir una solicitud de indemnización y toda la información relevante para que la aseguradora evalúe la situación.
La ley busca garantizar que todos los perjudicados tengan la oportunidad de hacer valer sus derechos sin necesidad de recurrir inmediatamente al poder judicial. Esta regulación fomenta la mediación y el diálogo entre las partes implicadas, estableciendo un marco que favorece la resolución extrajudicial de conflictos.
Diferencias entre reclamación judicial y extrajudicial
Ya sabemos que las reclamaciones judiciales y extrajudiciales son dos vías diferentes a seguir para obtener una indemnización de la aseguradora. Cada uno de estos procesos, con características particulares que conviene conocer.
Procedimiento y coste
El procedimiento de una reclamación extrajudicial aseguradora se caracteriza por su informalidad y rapidez. Se trata de un trámite que se realiza directamente con la aseguradora, donde se busca alcanzar un acuerdo amigable sin recurrir a los tribunales. Es un proceso que suele ser menos costoso que una reclamación judicial, dado que no implica gastos de abogado ni tasas judiciales en la mayoría de los casos.
En contraste, la reclamación judicial es un procedimiento más complejo. En este caso, se debe iniciar una demanda ante los tribunales, lo que requerirá la asistencia de un abogado especializado y, en muchos casos, de un procurador. Esto puede aumentar significativamente los costes asociados, que incluyen honorarios legales y posibles tasas judiciales.
Tiempos de resolución
Los tiempos de resolución son otro aspecto que distingue ambos tipos de reclamaciones. En una reclamación extrajudicial, la aseguradora tiene un plazo específico para responder, aunque no siempre está definido. Generalmente, este plazo suele ser más corto que el de una reclamación judicial, permitiendo al reclamante obtener una respuesta en un tiempo razonable. La agilidad de este proceso es uno de los principales atractivos para quienes buscan una rápida compensación por los daños sufridos.
En cambio, la reclamación judicial puede ser un proceso largo y dilatado. Dependiendo de la carga de trabajo de los tribunales y la complejidad del caso, la resolución puede tardar meses o incluso años. Este tiempo prolongado puede generar incertidumbre y, en algunos casos, frustración para el reclamante que busca justicia en la compensación de sus daños.
En este contexto, resulta lógico que muchas personas elijan intentar primero una reclamación extrajudicial antes de plantearse acudir a la vía judicial.
Paso a paso para interponer una reclamación extrajudicial
Interponer una reclamación extrajudicial ante una aseguradora es un proceso nos va a requerir mucha atención a los detalles y un conocimiento claro de cómo proceder.
Antes de presentar una reclamación extrajudicial aseguradora, se debe proceder con la evaluación inicial de los daños y la recopilación de información básica sobre el accidente y las partes involucradas. Para ello, sería adecuado que conociéramos bien el contenido de nuestra póliza de seguros para entender qué nos pueden cubrir y qué no.
Reunión de documentación necesaria
Vamos a tener que recopilar la documentación médica pertinente, informes y pruebas del accidente y todas las facturas y presupuestos involucrados en los trabajos de reparación.
Hay que justificar los daños personales sufridos, por lo que tendremos que obtener informes médicos que describan la naturaleza y gravedad de las lesiones. Esta documentación no solo incluye informes iniciales, sino también cualquier seguimiento médico que se haya llevado a cabo. Importantísimo, por tanto.
Tener bien organizada toda la información relacionada con el accidente. Hablamos del parte amistoso de accidentes, que indica las circunstancias del siniestro y la identidad de los implicados, de los testimonios de testigos que puedan aportar datos sobre lo sucedido, y de las pruebas fotográficas o vídeos del lugar del accidente y de los daños sufridos, que ayuden a clarificar la situación.
Y como decimos, tener a buen recaudo los presupuestos y facturas que respalden los gastos de reparación del vehículo o cualquier otro daño material que haya surgido a consecuencia del accidente.
Presentar una reclamación a la aseguradora
Una vez se ha reunido toda la documentación necesaria para la reclamación extrajudicial aseguradora, el siguiente paso es presentar la reclamación a compañía de seguros. Este procedimiento ha de realizarse de manera formal, para que haya absoluta constancia de su presentación.
La reclamación se puede presentar a través de diferentes medios, tales como:
- Correo postal, utilizando un burofax o un envío que permita obtener un justificante de entrega.
- Correo electrónico, si la aseguradora dispone de este servicio, asegurándose de solicitar confirmación de la recepción.
- En persona, entregando la reclamación directamente en las oficinas de la aseguradora y solicitando una copia sellada como prueba de la presentación.
Contextos donde es posible una reclamación extrajudicial
Vamos a exponer algunas de las posibles situaciones en las que se puede interponer una reclamación extrajudicial ante una aseguradora, que ya os imaginaréis que la mayoría tendrán lugar con accidentes y negligencias de cualquier tipo, donde se busca obtener una indemnización sin necesidad de recurrir a los tribunales.
Accidentes de tráfico
Los accidentes de tráfico son uno de los contextos más comunes para realizar una reclamación extrajudicial a una aseguradora. En estas situaciones, la ley establece un marco claro para determinar la responsabilidad de las partes implicadas y las indemnizaciones correspondientes.
Reclamación por daños personales
Los daños personales incluyen cualquier tipo de lesión física o psicológica sufrida por la víctima. Esta categoría abarca desde heridas leves hasta lesiones más graves que requieran tratamiento prolongado. La valoración de estos daños se realiza a través de informes médicos que acrediten el alcance de las lesiones.
Reclamaciones daños materiales
Los daños materiales se refieren a los perjuicios causados a los vehículos implicados en el accidente, así como a otros bienes afectados. Esto puede incluir reparaciones del vehículo, gastos derivados del uso de un coche de alquiler o incluso la pérdida económica si el vehículo no puede ser utilizado. La presentación de facturas y presupuestos es clave para justificar esta reclamación ante la aseguradora.
Negligencias médicas
Las negligencias médicas constituyen otro contexto en el que una reclamación extrajudicial aseguradora puede ser necesaria. Este tipo de reclamaciones se produce cuando un profesional de la salud no actúa con el debido cuidado, causando daños al paciente. Tales daños pueden incluir complicaciones por intervenciones quirúrgicas mal realizadas o diagnósticos erróneos.
Para interponer una reclamación extrajudicial en casos de negligencia médica, será obligatorio contar con un informe que demuestre el defecto en la atención y los daños causados. Estos informes suelen ser elaborados por otros especialistas del sector médico, otorgando un sustento sólido a la reclamación.
Accidentes laborales
Los accidentes laborales son otro escenario en el que se puede llevar a cabo una reclamación extrajudicial. Estos incidentes pueden ocurrir en una variedad de entornos laborales y a menudo dan lugar a lesiones que afectan la capacidad del trabajador para desempeñar sus funciones.
En estos casos, la reclamación extrajudicial se centra en la obtención de compensaciones por las lesiones sufridas, así como por los gastos médicos derivados del accidente. Hay que conocer bien la normativa laboral vigente y en muchos casos, contar con la colaboración del departamento de recursos humanos o de prevención de riesgos laborales de la empresa involucrada.
Elementos esenciales de una reclamación extrajudicial aseguradora
Tened en cuenta que una correcta presentación de la reclamación puede acelerar la obtención de la indemnización necesaria.
Elementos principales de una reclamación extrajudicial contra la aseguradora:
Identificación del afectado y del vehículo
Este apartado debe incluir los datos personales del reclamante (nombre completo, DNI, dirección y cualquier otro dato que permita identificar al solicitante de la indemnización) y la identificación del vehículo (detallar la marca, modelo y matrícula del vehículo implicado en el siniestro). Si otros vehículos están involucrados, se debe proporcionar información similar para cada uno de ellos.
Descripción de las circunstancias del hecho
Recordar que esta descripción debe incluir fecha, hora, lugar del accidente y el relato de los hechos (incluyendo si hay testigos). Hay que ubicar el incidente de forma precisa y resumir de manera clara y concisa cómo ocurrieron los acontecimientos, evitando ambigüedades que puedan llevar a confusiones. También es recomendable señalar si se hizo un parte amistoso de accidentes, ya que este documento puede ser determinante.
Solicitud de indemnización
Antes de que le hagamos saber a la aseguradora nuestras exigencias en la indemnización, debemos especificar si la indemnización es por daños personales, materiales, o ambos. Esto ayudará a la aseguradora a comprender la magnitud de la reclamación.
También, debemos proporcionar una base detallada que justifique la cantidad solicitada, considerando todos los daños sufridos. Esto puede incluir daños a la propiedad, gastos médicos, y cualquier otro coste relacionado con el accidente.
Derechos y obligaciones del reclamante
El reclamante tiene la obligación de colaborar activamente durante el proceso de reclamación, para así facilitar la evaluación de la solicitud por parte de la aseguradora, y para garantizar que la compensación se ajuste a los daños sufridos.
Se puede colaborar facilitando el acceso a informes médicos y evaluaciones necesarias para cuantificar los daños personales, permitiendo que la aseguradora realice las exploraciones o valoraciones requeridas por su personal médico, o proporcionando toda la documentación pertinente que respalde la reclamación, incluyendo facturas de reparación y pruebas del accidente.
Decir que la falta de colaboración puede repercutir negativamente en el proceso, lo que dificultará la evaluación de los daños y, en última instancia, la obtención de la indemnización.
Derecho a obtener la máxima indemnización
Los reclamantes poseen el derecho a recibir una indemnización justa y proporcional a los daños sufridos. Este derecho está intrínsecamente relacionado con varios aspectos que el reclamante debe tener en cuenta:
- La indemnización debe reflejar tanto los daños materiales como los daños personales, incluyendo pérdidas económicas derivadas del accidente.
- El cálculo de la indemnización debe basarse en criterios objetivos y documentados que respalden la solicitud, como informes médicos y facturas.
- El reclamante tiene derecho a cuestionar cualquier oferta de indemnización que considere insuficiente; una revisión de la oferta motivada es parte de su derecho.
El papel del abogado especialista
En toda reclamación extrajudicial la ayuda de un abogado o despacho especializado le va a facilitar al cliente el entendimiento del proceso, además de contribuir absolutamente en la ejecución y resolución del caso. Su labor a la hora de explicar llanamente los pasos a seguir y qué esperar del procedimiento de reclamación, de orientar sobre cómo presentar la reclamación ante la aseguradora, etc., puede claramente marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso en el caso.
Entre sus funciones ante una aseguradora, incluyen:
- Negociación directa con la compañía de seguros para alcanzar un acuerdo justo.
- Preparación y presentación de todas las reclamaciones necesarias, así como de las respuestas a cualquier propuesta que la aseguradora realice.
- Valoración de la oferta de indemnización presentada por la aseguradora, guiando al cliente en la aceptación o rechazo de dicha oferta.
- Implementación de estrategias legales que puedan resultar en una compensación más adecuada para el cliente.
Los abogados tenemos la habilidad para reconocer cuándo es pertinente escalar el caso a la vía judicial, si el acuerdo extrajudicial no es satisfactorio. Siempre con la validación del cliente, claro está.
Conclusiones
En toda reclamación extrajudicial contra una aseguradora hay que recabar las pruebas suficientes para construir y respaldar el caso, y una vez tenemos la reclamación completa, se la hacemos llegar a la aseguradora vía correo postal, utilizando un burofax, vía correo electrónico o en persona, entregando la reclamación directamente en las oficinas de la aseguradora y solicitando una copia sellada como prueba de la presentación.
En Jesús Martínez Junceda somos especialistas en gestionar, interponer y defender todo tipo de reclamaciones extrajudiciales y judiciales contra aseguradoras y otras entidades. Cualquier duda o asesoramiento, estamos a vuestra disposición.
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