Los ataques de perro son una posibilidad y las consecuencias, graves, según las circunstancias de los mismos. No es un caso típico o recurrente ni mucho menos que recibamos en Jesús Martínez Junceda Abogados en Oviedo, pero con más de 9 millones de perros domésticos en España (datos de ANFAAC), no está de más saber dónde denunciar un ataque de perro si este se produce.
Desde un ladrido, a arañazos, pasando por mordiscos o ataques más virulentos, como decimos las situaciones que se pueden generar son variadas y pueden llegar a ser muy graves para las víctimas. Vamos a hablar de los pasos a seguir tras un ataque, dado que es un derecho de todos el poder transitar por la calle sin miedo a sufrir el ataque de un perro.
Conceptos básicos sobre ataques de perros
Un ataque de perro se define como cualquier acción agresiva de un perro hacia una persona, otro animal o propiedad, que resulta en daño o amenaza de daño. Este comportamiento puede manifestarse a través de mordeduras, embestidas o agresión directa. Los ataques de perro no solo afectan a las víctimas físicas, sino que también generan implicaciones emocionales y legales para los dueños de los animales implicados.
Razones comunes de ataques
Las razones por las que un perro puede atacar son variadas y pueden clasificarse en diferentes categorías:
- Problemas de socialización: Los perros que no han sido correctamente socializados pueden reaccionar con miedo o agresión ante la presencia de extraños o de otros animales.
- Protección del territorio: Un perro puede mostrar un comportamiento agresivo si siente que su territorio está siendo invadido.
- Defensa personal: Un perro puede atacar si se siente amenazado o asustado, buscando defenderse de una situación que percibe como peligrosa.
- Frustración: Condiciones como la restricción en un lugar pequeño o estar atado pueden generar frustración que se traduce en agresión.
- Enfermedades o dolor: Un perro que experimenta dolor o malestar físico puede volverse agresivo, incluso si previamente tenía un comportamiento dócil.
Identificación de razas potencialmente peligrosas
La identificación de razas de perros consideradas potencialmente peligrosas es una cuestión compleja, ya que no todas las razas agresivas son inherentemente peligrosas. La legislación vigente en muchas comunidades especifica ciertas razas que, debido a su fuerza y características, requieren un manejo especial. Entre estas razas se incluyen:
- Pit Bull Terrier
- Rottweiler
- Dogo Argentino
- American Staffordshire Terrier
- Doberman
Que no se nos olvide que la responsabilidad del comportamiento de un perro recae en gran medida en su dueño, independientemente de la raza. Mayoritariamente en España, los dueños de perros poseen la formación y socialización adecuadas para su cuidado y gestión interna y externa.
Dónde denunciar un ataque de perro en Oviedo: Primeros pasos
Tras un incidente en el que se ha producido un ataque de perro, hay que actuar de manera inmediata para asegurar la salud de los afectados y preservar evidencias que puedan ser vitales para una eventual denuncia. ¿Cómo? Tres acciones serán determinantes:
Separar al perro atacante
En caso de un ataque, lo primordial es separar al perro agresor de la víctima y de otros animales, si los hubiera. Esta acción debe hacerse con precaución para evitar ser mordido o lastimado. Casi seguro que nos va a tocar pedir ayuda a otras personas que estén cerca y utilizar, si es posible, objetos como un palo o un bozal, si se dispone de ellos, para controlar al perro sin entrar en contacto directo.
Evaluación médica inmediata
Una vez que se ha garantizado la seguridad de todos, vamos a asegurarnos de que cualquier persona que haya sufrido una mordedura o herida acuda a un centro médico lo antes posible. Las lesiones provocadas por ataques de perros pueden ser, en muchos casos, graves e incluso requerir tratamiento urgente. De igual forma, si un perro ha sido atacado, debe ser llevado al veterinario para evaluar su estado de salud y recibir posibles tratamientos necesarios.
Recopilación de información relevante
Antes de preguntarnos dónde denunciar un ataque de perro, vamos a tener que recoger información sobre el incidente si queremos reportar correctamente lo ocurrido. Esto incluye:
- Nombre y apellidos del dueño del perro agresor.
- Datos de contacto, como dirección y número de teléfono.
- Identificación del perro, incluyendo cualquier característica específica y su estado de salud, como si está vacunado.
Además, es valioso anotar cualquier circunstancia relevante que rodee el ataque, como la hora y el lugar exacto donde ocurrió, así como el comportamiento previo al ataque del perro involucrado.
Documentación del incidente
También nos referimos a registrar gráficamente el incidente para cualquier tipo de reclamación o denuncia posterior que vayamos a hacer. Tomar fotografías de las lesiones sufridas, del lugar donde ocurrió el ataque y de cualquier elemento que pueda ser relevante, como otros testigos o el perro atacante en cuestión.
Un informe detallado del suceso puede fortalecer la posición de la víctima frente a futuras acciones legales. Cuanta más evidencia se recoja, mayor será la posibilidad de que se tomen las medidas adecuadas contra el dueño del perro agresor.
Lugares dónde denunciar un ataque de perro
Acudir a la autoridades locales correspondientes en Oviedo cuando suframos el ataque de un canino. Por ejemplo, la Policía Local o la Guardia Civil.
La Policía Local debería ser la primera opción a la que se acuda, dado que cuentan con la formación adecuada para manejar estos incidentes. Los agentes documentarán el ataque y elaborarán informes que pueden ser cruciales para cualquier procedimiento legal posterior.
Cuando nos presentemos al saber ya dónde denunciar el ataque de perro, que no se nos olvide llevar toda la documentación relacionada con el incidente, incluida cualquier prueba que se haya recopilado.
En situaciones más complejas o cuando el ataque de perro ocurre en zonas rurales, la Guardia Civil será quien asuma el papel de autoridad competente. Al igual que la Policía Local, la Guardia Civil se encargará de documentar el incidente y, al ser una autoridad de mayor rango, puede emprender acciones adicionales en caso de que se considere necesario.
Iniciar un procedimiento legal
Una vez que se ha comunicado el ataque a las autoridades competentes, el siguiente paso es iniciar un procedimiento legal si se considera necesario. Este procedimiento variará en función de la gravedad del ataque y de las lesiones sufridas.
Existen diferentes vías a seguir, que pueden ir desde una denuncia administrativa hasta acciones civiles o penales dependiendo del contexto del incidente.
Opciones legales disponibles
Como acabamos de mencionar, tras sufrir un ataque de perro, se nos presentan diversas vías legales que tomar en busca de justicia y de una compensación por los daños sufridos.
Vía penal
La vía penal se centra en la responsabilidad del dueño del perro por los delitos cometidos en virtud del ataque. Esto incluye situaciones donde el agresor puede ser considerado culpable de un delito de lesiones.
Para tramitar esta opción, debemos presentar una denuncia ante las autoridades competentes. Lógicamente, el ataque debe haber sido documentado con pruebas que evidencien la agresión, como informes médicos que detallen las lesiones sufridas. La policía investigará el incidente y podrá presentar cargos si se considera que el propietario del perro actuó de manera negligente o con intención de causar daño.
Vía civil
La vía civil permite a la víctima reclamar compensaciones económicas por los daños sufridos, dando lugar a la posibilidad de demandar al dueño del perro por responsabilidad civil. Este tipo de acciones legales se inician cuando se busca resarcir daños materiales o morales causados por el ataque.
Para interponer una demanda en este sentido, tendremos que demostrar que el dueño actuó con negligencia y que esto ocasionó el daño. Se pueden incluir gastos médicos, pérdida de ingresos, así como daños morales en la demanda.
Denuncia administrativa
Cuando el ataque de perro infringe normativas locales o municipales, se puede presentar una denuncia administrativa. Esta herramienta es útil para abordar situaciones como la falta de control del animal por parte de su propietario.
Las infracciones pueden incluir que el perro estuviera suelto en una zona prohibida o sin el uso de correa y bozal cuando así lo exige la normativa.
Las sanciones administrativas varían dependiendo de la gravedad de la infracción, y el propietario podría enfrentarse a multas o medidas adicionales establecidas por la normativa local.
Procedimiento legal y documentación necesaria
El proceso legal tras un ataque de perro puede ser complejo. Necesitamos contar con la documentación adecuada y seguir una serie de pasos para asegurar que se pueda reclamar la justicia correspondiente.
- Presentación de la denuncia
La denuncia ante las autoridades es el primer paso. Podemos interponerla en la Policía Local o en la Guardia Civil, dependiendo de la ubicación del incidente. Es recomendable hacerlo lo más pronto posible, ya que la rapidez puede influir en el avance de la investigación.
Como ya hemos mencionado, la denuncia debe contener todos los detalles necesarios del ataque, incluidos los datos personales del dueño del perro agresor y la víctima.
- Pruebas y testimonios
Sin pruebas, poco se va a poder hacer. Hay que respaldar la denuncia con ellas. Cuantas más evidencias se presenten, más sólido será el caso.
En este sentido, los testimonios de individuos que presenciaron el ataque se erigen en aliados poderosos. Si podemos, hay que recopilar sus nombres y datos de contacto para que puedan ser consultados posteriormente. Como decimos, la declaración de un testigo imparcial suele tener mucho peso en el procedimiento legal.
Documentación médica y veterinaria
Será determinante en el caso adjuntar informes médicos que certifiquen las lesiones sufridas por la víctima. Este tipo de documentación debe incluir detalles sobre la naturaleza de las heridas y el tratamiento recibido.
Del mismo modo, si un animal ha sido atacado, se deben presentar también informes veterinarios que avalen la gravedad de las lesiones en el mismo.
- Proceso de reclamación de daños y perjuicios
Una vez presentada la denuncia y colectada la documentación necesaria, se puede iniciar el proceso de reclamación. La víctima puede solicitar indemnización por los daños sufridos, lo que incluye gastos médicos, tratamientos veterinarios y compensación por daños morales. Para ello, será necesario presentar toda la documentación recopilada junto con la denuncia.
Este proceso puede requerir asistencia legal para asegurarse de que los derechos de la víctima sean defendidos de manera adecuada.
Marco legal y derechos de las víctimas
Antes de preguntarnos dónde denunciar un ataque de perro, saber que a través del Código Civil y la Ley de bienestar animal, se orienta la actuación ante estos incidentes, y se garantizan derechos a las personas afectadas.
Código Civil y responsabilidades
El artículo 1905 del Código Civil español establece que el poseedor de un animal es responsable de los daños que este cause. Esto incluye tanto lesiones a personas como daños materiales. La legislación se centra en la responsabilidad civil, donde el dueño debe asumir las indemnizaciones correspondientes cuando su animal ataque.
Entre las capacidades de la víctima para reclamar se encuentran:
- Gastos médicos derivados de las lesiones sufridas.
- Reparación de daños físicos o materiales.
- Indemnizaciones por daños morales, en ciertos casos.
- Lucro cesante, si el ataque provoca la incapacidad temporal para trabajar.
Son elementos imprescindibles a la hora de presentar una reclamación, ya que tienen un impacto directo en la compensación que se puede obtener por parte del afectado. La carga de prueba recae en el demandante, quien deberá demostrar la ocurrencia del ataque y las cotas de responsabilidad del dueño del animal.
Ley de bienestar animal
La Ley de bienestar animal establece un marco legal integral que busca proteger tanto a los animales como a las personas. Esta normativa se aplica de modo que promueve una tenencia responsable de animales, e incluye regulaciones sobre la educación de los propietarios.
Un aspecto importante de esta ley es el enfoque en la prevención de ataques y el fomento de buenas prácticas en el cuidado de los animales. Dentro de esta ley se aborda la obligación de los dueños de garantizar la seguridad de sus mascotas y que estos estén controlados en espacios públicos.
La ley también presenta medidas que permiten intervenir ante situaciones de riesgo, tanto para las personas como para otros animales, proporcionando una vía para sancionar a quienes no cumplan con las obligaciones que esta legislación impone.
Consecuencias para el dueño del perro agresivo
Si llevamos en la cabeza saber dónde denunciar un ataque de perro, lógicamente somos conscientes de las posibles consecuencias que la denuncia por el ataque sufrido, va a tener en el propietario del animal. Los dueños de perros que atacan a personas o a otros animales pueden enfrentarse a serias repercusiones legales y económicas.
En la mayoría de casos, el dueño del perro agresor se enfrentará a una multa impuesta según las normativas municipales. Estos pagos económicos se corresponderán a la gravedad del ataque, y pueden oscilar desde cantidades modestas hasta cantidades significativas.
Luego tendríamos también la inmovilización del animal. En estos casos, las autoridades pueden decidir confiscar temporalmente al animal involucrado en el ataque si consideran que representa un peligro para la comunidad. Es posible que se pueda requerir que el propietario del perro asista a cursos de manejo de mascotas o adiestramiento específico, con el fin de evitar que futuras agresiones ocurran.
Obligaciones adicionales
Además de las multas, el dueño de un perro agresivo, en ocasione, es posible que se le obligue a ciertas restricciones y responsabilidades adicionales. :
- Compensación de daños: Si el ataque causó lesiones a una persona o a otro animal, el propietario del perro podría ser responsable de cubrir todos los gastos médicos y veterinarios relacionados con el incidente.
- Contratación de un seguro de responsabilidad civil: Muchos municipios exigen que los propietarios de perros potencialmente peligrosos tengan un seguro que cubra la responsabilidad civil, lo que implica que el dueño debe hacerse cargo de cualquier eventualidad que se derive de la agresividad de su mascota.
- Limitaciones en la tenencia de animales: Dependiendo del contexto, algunos propietarios pueden enfrentarse a restricciones en la tenencia de mascotas, como la prohibición de poseer ciertos tipos de razas consideradas de alto riesgo.
Conclusiones
Conocemos ahora con detalle dónde denunciar un ataque de perro y todo lo que implica a las partes implicadas un suceso de estas características. En un resumen rápido, saber que si un ataque ocurre en la vía pública, hay que obtener información del perro atacante en la medida de lo posible. Y muy importante, recabar testimonio de las personas que hayan presenciado el incidente para la denuncia legal posterior.
Como no podía ser de otra manera, rápidamente informar a las autoridades y documentar el suceso (tomar fotografías y anotar todos los detalles sobre el ataque, como la fecha, hora y lugar, así como las lesiones sufridas).
Cualquier duda o consulta en la materia tratada en este artículo, en Jesús Martínez Junceda Abogados estamos a vuestra disposición en las vías habituales de contacto, para resolverla.
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