Responsabilidad civil del abogado: Claves para una defensa sólida y profesional

Hablar de la responsabilidad civil del abogado es hacerlo de un tema capital en el ejercicio de nuestra profesión jurídica. Sin ir más lejos, para determinar la negligencia del abogado (si se hubiera producido), se requieren requisitos como la acción u omisión culposa, el incumplimiento contractual, la prueba del daño sufrido y el nexo causal.

Necesitamos entender que la responsabilidad civil del abogado se basa en las normas de la profesión, con una obligación de medios y no de resultados. Si no ganamos el caso, en absoluto es atribuible a una negligencia profesional por parte del letrado. Podría ser, pero no hay una relación causa efecto absoluta. Habrá que revisar por supuesto el seguro de responsabilidad civil y los deberes del abogado hacia el cliente, y analizar, lógicamente, los principales incumplimientos y las acciones que se presentan como argumento en un caso de responsabilidad civil del abogado.

Ahondamos en la materia en el siguiente escrito 👇.

Requisitos para determinar la negligencia del abogado

Al abordar la responsabilidad civil del abogado, es esencial considerar los requisitos necesarios para determinar la negligencia en su actuación. Estos requisitos buscan establecer la existencia de una conducta culposa y su relación directa con los daños sufridos por el cliente.

¿Qué aspectos debemos considerar? Los siguientes:

Acción u omisión culposa del abogado

El primer requisito para dirimir la responsabilidad civil del abogado es identificar acciones u omisiones que demuestren una falta de diligencia o cuidado debidos. Es decir, se trata de situaciones en las que el abogado no cumple con sus obligaciones contractuales o no actúa de manera competente en la defensa de los intereses del cliente.

Antijuridicidad e incumplimiento contractual

Además de la acción u omisión culposa, es obligatorio demostrar que dicha actuación es contraria al cumplimiento del contrato establecido entre el abogado y el cliente. Es decir, debe existir una falta de cumplimiento de los deberes profesionales y las obligaciones acordadas en relación con la prestación de servicios jurídicos.

Prueba del daño sufrido por el cliente

Para determinar la negligencia y la responsabilidad civil del abogado, necesitamos comprobar la existencia de un daño real, evaluable y demostrable sufrido por el cliente. Este daño puede ser de diversa índole, como una pérdida económica, un perjuicio moral o cualquier otro perjuicio directamente relacionado con la actuación negligente del abogado.

Nexo causal entre la actuación del abogado y el daño

Finalmente, se debe establecer un nexo causal directo entre la acción u omisión culposa del abogado y el daño sufrido por el cliente. Se debe, por tanto, demostrar que el daño es consecuencia directa de la actuación negligente del abogado y que este último es responsable de dicho perjuicio.

Responsabilidad civil del abogado según las normas de la profesión

La responsabilidad civil del abogado se rige por las normas de la profesión, las cuales establecen los estándares de conducta y desempeño esperados. En este sentido, hay que comprender que la responsabilidad del abogado se basa en una obligación de medios y no de resultados.

Obligación de medios y no de resultados

La prestación de servicios de un abogado implica un compromiso de actuar diligentemente y utilizar todos sus conocimientos jurídicos para la defensa de los intereses del cliente. Sin embargo, nos toca subrayar con vehemencia que el éxito o fracaso en la defensa de los intereses del cliente no determina por sí solo la responsabilidad del abogado.

Nos toca aclararlo porque no siempre los clientes entienden este crucial aspecto. El letrado puede cumplir con todos sus deberes y actuar de manera diligente, pero no está garantizado que el resultado sea necesariamente satisfactorio para el cliente. Ojalá fuera así, entonces, todos los abogados seríamos 100% efectivos en relación a casos ganados y perdidos. Lógicamente esto no puede darse nunca.

Por lo tanto, la responsabilidad del abogado no está directamente vinculada al éxito o falta de éxito en la defensa de los intereses del cliente.

Relación con el éxito o fracaso en la defensa de intereses

En este sentido, debemos comprender que el abogado tiene la responsabilidad de ejercer su labor conforme a las normas de la profesión, conocidas como ‘lex artis’, y de actuar de manera diligente y profesional en cada caso.

El abogado debe proporcionar a su cliente una defensa adecuada y utilizar sus conocimientos jurídicos para buscar el mejor resultado posible. Sin embargo, y como acabamos de recalcar, no siempre es posible obtener un resultado favorable en un caso, ya que existen múltiples factores que pueden influir en el resultado final, como la legislación aplicable, las pruebas disponibles, entre otros.

Responsabilidad en contratos de obra

En los casos en los que los abogados firmamos contratos de obra (donde nos comprometemos a obtener un resultado concreto), puede existir una responsabilidad civil profesional derivada del incumplimiento del contrato. En estos casos, será necesario probar el incumplimiento de los deberes profesionales, así como el daño económico sufrido por el cliente.

Hay que destacar que, aunque la responsabilidad del abogado se fundamenta principalmente en la relación contractual existente entre él y su cliente, esta relación se desenvuelve en el marco de un contrato de gestión que combina elementos del arrendamiento de servicios y del mandato.

  • El abogado asume la defensa de los intereses del cliente como si fueran propios.
  • De esta manera, el abogado tiene la responsabilidad de utilizar todos sus conocimientos y recursos disponibles para cumplir con éxito su función.
  • En caso de incumplimiento de los deberes profesionales, el cliente puede exigir la responsabilidad civil del abogado, siempre y cuando se cumplan los requisitos de prueba establecidos por la legislación.

responsabilidad civil del abogado Oviedo

Importancia del seguro de responsabilidad civil profesional

El seguro de responsabilidad civil profesional es vital para los perfiles jurídicos. Nos brinda una protección necesaria ante posibles reclamaciones por mala praxis o incumplimiento de contratos.

Este tipo de seguro ofrece una cobertura específica para enfrentar los riesgos económicos a los que están expuestos los profesionales del derecho. Una de las principales ventajas en este sentido es la cobertura frente a reclamaciones que puedan surgir por posibles errores o negligencias en el ejercicio de la profesión. Ante cualquier inconveniente, el seguro se encargará de cubrir los costos legales y, en caso de requerirse, las posibles indemnizaciones que deban abonarse al cliente perjudicado.

El seguro no sólo no cubre errores relacionados directamente con el ejercicio de la abogacía, sino también los trabajos jurídicos en general. Esto implica que los abogados también estaremos protegidos en casos de reclamaciones derivadas de actividades adicionales en nuestro bufete, como la administración de fincas, el asesoramiento fiscal, la mediación o el arbitraje.

Deberes y obligaciones del abogado hacia el cliente

Los abogados tenemos el deber de cumplir con una serie de obligaciones y deberes hacia nuestros clientes con el objetivo de garantizar una defensa efectiva y profesional. Estas responsabilidades abarcan diferentes aspectos, como la información brindada al cliente, la lealtad y honestidad en el desempeño del encargo, y la correcta fundamentación y práctica de pruebas.

Uno de estos deberes fundamentales que tenemos es bridar al cliente información clara y precisa sobre la gravedad de su situación legal, así como las posibles vías de defensa disponibles. Esto implica explicar de manera comprensible las implicaciones legales del caso y las opciones para resolverlo.

La responsabilidad civil del abogado incluye la responsabilidad de informar al cliente sobre los costes y gastos que pueden surgir durante el proceso legal, incluyendo honorarios, tasas judiciales o cualquier otro desembolso económico relacionado. Sin esta información conocida de antemano, no se está actuando de manera transparente con el cliente en el ejercicio de nuestra labor jurídica y contractual.

Deberes de lealtad, honestidad y cumplimiento legal

Los abogados tenemos que actuar con lealtad y honestidad en el desempeño del encargo profesional. Hay que tratar los asuntos de los clientes con confidencialidad, manteniendo la privacidad de la información y protegiendo los intereses del cliente en todo momento. Actuamos en beneficio exclusivo del cliente, evitando cualquier conflicto de intereses que pueda comprometer su imparcialidad. Esto que quede meridianamente claro.

Como no podía ser de otra manera, los abogados estamos obligados a cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables en el ejercicio de nuestra profesión. Debemos respetar los plazos y los términos legales establecidos, presentando los escritos y documentación requeridos dentro de los plazos correspondientes.

Deberes en la fundamentación y práctica de pruebas

Otro aspecto crucial de nuestros deberes es la correcta fundamentación fáctica y jurídica de los escritos de alegaciones, así como la diligencia en la proposición y práctica de pruebas. Tenemos que argumentar sólidamente cada alegato, basándonos en hechos y en normas jurídicas relevantes, para respaldar los intereses de los clientes.

Casos de responsabilidad civil del abogado

Cuando se trata de responsabilidad civil del abogado, existen varios casos comunes de incumplimientos que han sido identificados. Estos incumplimientos pueden provocar consecuencias negativas para los intereses y derechos del cliente.

Algunos de los principales incumplimientos identificados incluyen:

  • Falta de fidelidad hacia el cliente
  • Información inadecuada sobre el cauce procesal adecuado
  • Inviabilidad de una demanda
  • Negligencia en el cumplimiento de plazos de prescripción o caducidad
  • Elección errónea de la jurisdicción competente
  • Pérdida de documentos del cliente
  • Pérdida de oportunidades que privan al cliente de su derecho a obtener una resolución favorable

 

Ejemplos y ejercicios de responsabilidad civil

Existen diversos casos prácticos que ilustran la responsabilidad civil del abogado. Por ejemplo, imaginemos un abogado que incumple su deber de diligencia al no presentar una demanda antes de que expire el plazo de prescripción, lo que resulta en la pérdida del derecho del cliente a reclamar.

Otro ejemplo podría ser un abogado que no fundamenta adecuadamente sus escritos de alegaciones, lo que perjudica la defensa de los intereses del cliente ante el tribunal.

Estos ejemplos y ejercicios de responsabilidad civil destacan la importancia de que los abogados cumplan con sus deberes profesionales y actúen diligentemente en beneficio de sus clientes.

Acciones y requisitos en casos de responsabilidad civil

En los casos de responsabilidad civil del abogado, se deben cumplir distintos requisitos para poder establecer las acciones legales correspondientes. Estos requisitos se enfocan en el incumplimiento de los deberes profesionales, la prueba del incumplimiento y el daño efectivo, así como en la existencia de un nexo de causalidad y la responsabilidad contractual.

Incumplimiento de deberes profesionales

El primer requisito para iniciar una acción de responsabilidad civil contra un abogado es, como ya hemos descrito en el artículo, demostrar el incumplimiento de sus deberes profesionales. Esto implica evidenciar que el abogado no ha cumplido con las obligaciones establecidas por la ley y las normas éticas de la profesión.

Algunos ejemplos de incumplimientos pueden incluir la falta de fidelidad, la falta de información sobre el cauce procesal adecuado, la elección errónea de la jurisdicción competente, entre otros.

Prueba del incumplimiento y daño efectivo

Una vez se ha identificado el incumplimiento de los deberes profesionales, es obligatorio contar con pruebas que respalden dicha afirmación. Esto implica presentar evidencia concreta de cómo el abogado ha fallado en su obligación de actuar diligentemente a favor de los intereses del cliente.

También es imprescindible demostrar que este incumplimiento ha ocasionado un daño efectivo al cliente, ya sea económico, reputacional u otro tipo de perjuicio.

Nexo de causalidad y responsabilidad contractual

Por último, se debe establecer un nexo de causalidad entre la actuación negligente del abogado y el daño sufrido por el cliente. Esto implica demostrar que el incumplimiento de los deberes profesionales por parte del abogado ha sido la causa directa del perjuicio sufrido. Asimismo, se debe tener en cuenta la responsabilidad contractual existente entre el abogado y el cliente, ya que es en base a esta relación que se fundamenta la responsabilidad civil del primero.

Conclusiones

La obligación legal que tiene un profesional del derecho de responder por los daños o perjuicios causados a sus clientes debido a su negligencia, falta de cumplimiento de deberes profesionales, o errores en la prestación de servicios legales, es lo que entendemos por responsabilidad civil del abogado. Una responsabilidad que surge del contrato tácito que existe entre el abogado y su cliente.

Todos los abogados estamos obligados por esta responsabilidad a ejercer nuestras funciones con un estándar de cuidado y competencia razonables y óptimos. Así lo hacemos en Jesús Martínez Junceda Abogados.

Cualquier asesoramiento en la materia o en cualquiera de nuestras especialidades jurídicas, estamos a vuestra disposición.

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Jesús Martínez Junceda

Colegiado núm. 7.012 ICAO
Abogado titular del despacho.
Miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo.
Ganador del Premio «Amadeu Maristany» de Oratoria, del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona.
Autor de diversos libros y publicaciones sobre diversas materias del Derecho y colaborador habitual en revistas de reconocido prestigio de su especialidad.

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Jesús Martínez Junceda

Colegiado núm. 7.012 ICAO
Abogado titular del despacho.
Miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo.
Ganador del Premio «Amadeu Maristany» de Oratoria, del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona.
Autor de diversos libros y publicaciones sobre diversas materias del Derecho y colaborador habitual en revistas de reconocido prestigio de su especialidad.

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