La denuncia por daños y perjuicios es una vía para obtener indemnización en casos de incumplimiento culpable de obligaciones contractuales o extracontractuales. Siempre ha de existir una relación causal directa entre el incumplimiento y los daños sufridos.
Existen diferentes tipos de indemnización, como el pago único, la renta periódica y la indemnización en especie. El procedimiento de denuncia sigue las disposiciones de la Ley de Enjuiciamiento Civil, involucrando el traslado de documentos al responsable de los daños y su correspondiente contestación. Por lo tanto, la denuncia por daños y perjuicios en Oviedo sigue el mismo procedimiento que en el resto de España.
Se pueden indemnizar diversos tipos de daños, como los patrimoniales, emergentes, lucro cesante y los daños morales. La indemnización incluye tanto el lucro cesante como el daño emergente, y en caso de mora en el pago, se deben considerar los intereses convenidos o el interés legal.
Como despacho especializado en casos de incumplimiento contractual en Oviedo y Asturias, queremos desde Jesús Martínez Junceda Abogados aportaros información precisa sobre el asunto.
Qué se entiende por daños y perjuicios
Se entiende por daños y perjuicios en el ámbito jurídico y legal, todos aquellos perjuicios económicos, físicos o morales que una persona o entidad sufre como resultado de la acción u omisión de otra persona, entidad o incluso del Estado. Estos daños pueden ser causados por una variedad de situaciones, como negligencia, incumplimiento de contrato, actos ilícitos, accidentes, entre otros.
Responsabilidad por daños y perjuicios
La responsabilidad por daños y perjuicios se divide en dos categorías principales: la responsabilidad contractual y la responsabilidad extracontractual.
Responsabilidad contractual
En la responsabilidad contractual se contempla el incumplimiento culpable de una obligación establecida previamente. Para que exista una indemnización tras una denuncia por daños y perjuicios, es necesario que exista una relación causal directa entre el incumplimiento y los daños sufridos por la otra parte.
Incumplimiento culpable de la obligación
El incumplimiento culpable de la obligación implica que la parte responsable ha dejado de cumplir con lo estipulado en el contrato de manera dolosa o negligente.
Relación causal entre el incumplimiento y los daños
Es imprescindible establecer una relación directa de causa y efecto entre el incumplimiento y los daños sufridos. De esta forma, se busca asegurar que los perjuicios sean consecuencia directa de la falta de cumplimiento de una obligación contractual.
Tipos de daños patrimoniales indemnizables
Los daños patrimoniales que se pueden indemnizar son aquellos que implican una pérdida económica concreta, como la depreciación de un bien, la pérdida de oportunidades de negocio o los gastos adicionales derivados del incumplimiento.
Responsabilidad extracontractual
En toda denuncia por daños y perjuicios en Oviedo y Asturias, la responsabilidad extracontractual se refiere a los daños y perjuicios que surgen de acciones u omisiones que no están directamente relacionadas con un contrato. En este caso, la responsabilidad puede ser atribuible a una persona de buena fe o culposa, o a una persona de mala fe o dolosa.
Deudor de buena fe o culposo
El deudor de buena fe o culposo es aquel que, aunque haya incurrido en el incumplimiento de una obligación, no lo ha hecho de manera intencionada. En este caso, deberá responder por los daños y perjuicios que eran previsibles al momento de nacer la obligación.
Deudor de mala fe o doloso
Por otro lado, el deudor de mala fe o doloso es aquel que ha incumplido su obligación de forma intencionada. En este caso, deberá responder por todos los daños y perjuicios, incluso aquellos que no eran previsibles en el momento de nacer la obligación.
Tipos de indemnización denuncia por daños y perjuicios en Oviedo
Vamos a uno de los aspectos que más interesa a los usuarios que se ven inmersos en una denuncia por daños y perjuicios, y no es otro que las indemnizaciones. Nos encontramos 3 tipos principalmente:
Indemnización en forma de pago único
Una de las formas más comunes de indemnización por daños y perjuicios es a través de un pago único. En este caso, el deudor compensa al acreedor con una suma determinada de dinero que cubre los daños sufridos.
Esta indemnización en una denuncia por daños y perjuicios se establece teniendo en cuenta los daños patrimoniales y no patrimoniales causados por el incumplimiento. El monto de la indemnización dependerá de la gravedad de los perjuicios sufridos.
Indemnización en forma de renta periódica
En ciertos casos, puede ser más conveniente para el acreedor recibir una indemnización en forma de renta periódica en lugar de un único pago. Esto ocurre cuando los daños causados generan una pérdida continua en el tiempo, como en el caso de una incapacidad laboral permanente.
En este sentido, se establece un acuerdo por el cual el deudor se compromete a realizar pagos regulares al acreedor durante un período determinado para compensar los perjuicios sufridos.
Indemnización en especie
En algunas ocasiones, la indemnización por daños y perjuicios se puede realizar mediante la entrega de bienes o servicios en lugar de un pago en efectivo. Esta opción es más común en casos donde el deudor no tiene los recursos económicos necesarios para realizar un pago único.
Un ejemplo lo tendríamos en el contexto de que, si un vehículo sufre daños por una negligencia, el deudor puede compensar al acreedor reparando el vehículo o entregando uno de igual valor en caso de ser irreparable.
Procedimiento de denuncia por daños y perjuicios
El procedimiento de denuncia por daños y perjuicios se rige por los artículos 712 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Esta ley establece las normas y plazos que deben seguirse si se interpone una denuncia por daños y perjuicios, para así reclamar una indemnización acorde a esos daños y perjuicios sufridos.
Como podéis deducir, se antoja clave que se comprendan y se cumplan los requisitos que esta ley establece para iniciar el proceso de denuncia por daños y perjuicios en Oviedo, Asturias o en cualquier otro punto geográfico nacional.
Traslado de documentos al responsable
Una vez presentada la denuncia, el Secretario judicial dará traslado de los documentos al responsable de abonar los daños y perjuicios. Este traslado puede realizarse tanto de forma física como electrónica, según la normativa específica de cada jurisdicción.
Debemos asegurarnos de que todos los documentos necesarios se entreguen adecuadamente y en el plazo establecido, si no, la denuncia por daños y perjuicios no se podrá tramitar.
Contestación del deudor
El responsable de abonar los daños y perjuicios tiene un plazo legal para contestar a la denuncia. En esta contestación, el deudor podrá refutar los hechos alegados por el demandante, presentar pruebas en su defensa o argumentar cualquier otra circunstancia relevante. Es crucial, por tanto, prestar atención a la contestación del deudor, ya que influirá en el desarrollo del proceso.
Conformidad del deudor y aprobación de la suma
Si el deudor muestra conformidad con los hechos alegados por el demandante y no presenta oposición a la cantidad solicitada como indemnización, la suma será aprobada mediante decreto y se procederá al pago. Este caso sería lo ideal, lógicamente, y se acordaría un plazo para realizar el pago de la indemnización.
No suele ocurrir en demasía desde nuestra experiencia en Jesús Martínez Junceda Abogados, pero no viene de más contar con la asesoría legal adecuada para asegurarnos de que la suma propuesta sea justa y acorde a los daños y perjuicios sufridos.
Falta de contestación o negación del deudor
Si el deudor no contesta a la denuncia en el plazo establecido o niega de forma genérica la existencia de los daños y perjuicios, se entenderá que está de acuerdo con los hechos alegados por el demandante. En este caso, se continuará con la denuncia por daños y perjuicios, y se evaluarán las pruebas y argumentos presentados por ambas partes. La falta de contestación o negación del deudor puede ser utilizada en beneficio del demandante, pero es fundamental contar con la asistencia legal correspondiente para asegurar un adecuado desarrollo del proceso.
Denuncia por daños y perjuicios: Tipos y casos
Los tipos de daños y perjuicios por los que se puede recibir indemnización serían:
Daños patrimoniales
Los daños patrimoniales son aquellos que causan un perjuicio económico directo a la persona o entidad perjudicada. Pueden incluir daños a la propiedad, pérdida de ingresos, gastos médicos, lucro cesante y cualquier otro daño que cause un menoscabo económico tangible.
Daño emergente
El daño emergente se refiere a las pérdidas económicas que sufre la parte perjudicada como consecuencia directa del incumplimiento culpable de la obligación. Esto puede incluir gastos adicionales, reparaciones, costos de reemplazo u cualquier otro gasto necesario para reparar o compensar los daños causados.
Lucro cesante
El lucro cesante se refiere a las ganancias o beneficios que la parte perjudicada deja de percibir como resultado del incumplimiento culpable de la obligación. Esto puede incluir pérdidas de oportunidades comerciales, contratos no cumplidos, disminución de ventas o cualquier otro perjuicio económico que se hubiera obtenido de no haber existido el incumplimiento.
Daños morales o no patrimoniales
Los daños morales o no patrimoniales son aquellos que no tienen una valoración económica directa, sino que afectan el bienestar emocional, la reputación o la dignidad de la parte perjudicada. Pueden incluir sufrimiento, dolor emocional, daño a la imagen o cualquier otra consecuencia no material que cause un perjuicio a la persona afectada.
Obligación de pago y mora
En el caso de una obligación de pago de una cantidad de dinero, si el deudor incurre en mora, la indemnización por daños y perjuicios consistirá en el pago de intereses convenidos o, en su defecto, en el interés legal.
Tener en cuenta que esta indemnización busca compensar los perjuicios sufridos por la parte afectada debido al retraso en el cumplimiento de la obligación de pago.
Intereses convenidos o interés legal
Los intereses convenidos son aquellos que se establecen previamente entre las partes involucradas en el contrato. Esto significa que, en caso de mora, se aplicarán los intereses acordados en el contrato. En caso de que no se haya establecido ningún interés específico, se aplicará el interés legal establecido por la legislación vigente.
Conclusiones
Hemos aprendido a través de este artículo que los daños y perjuicios se componen de todo perjuicio económico, físico o moral que una persona o entidad puede sufrir consecuencia de la acción u omisión de otra persona, entidad o del propio Estado. Y si eso ocurre, tenemos derecho a una indemnización justa y proporcionada a las lesiones recibidas.
Se debe prestar mucha atención a los plazos dentro del procedimiento de denuncia de daños y perjuicios, para no incurrir en demoras o errores que eviten que la acción jurídica llegue a buen puerto.
Para ello, contar con un letrado especialista en asuntos de incumplimiento contractual, como somos Jesús Martínez Junceda Abogados, será de gran ayuda.
